Siempre dije que la tecnología nunca me hará una esclava. Por eso paso bastante de eventos como el Mobile World Congress todos los años en Barcelona. El año pasado estuve por allí con mi marido y me resbaló bastante todo. Este año va mi santo solo. Está muy interesado en las nuevas funciones que traerán los móviles del futuro próximo.
Me parece bien que hagan móviles con velocidades mayores. Saber que pronto tendremos móviles con cinco veces mayor velocidad que los móviles actuales es una buena noticia. También lo es que pueda haber un médico que asista a una operación quirúrgica remotamente. Aunque no me convence mucho esta asistencia remota. En una operación hay que estar en la sala de operaciones, no tomando el sol en una hamaca y dando instrucciones a los Mir.
Lo que no me parece bien es entrar en la esclavitud. Llamo esclavitud a que haya móviles que te controlen. La conexión de personas tiene que tener unos límites. Lo mismo digo de la conexión de objetos. Mi marido es muy dado a programar el funcionamiento de una lavadora, un robot aspirador o algo así mediante la aplicación correspondiente. Yo sufro. ¿Y si el robot aspirador se vuelve loco? Tú déjame ver a ver qué hace.
Volviendo al Mobile World Congress no os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Además si no tienes entrada pro medio de una empresa no puedes asistir. Mi marido consigue entradas porque tiene una start up. No me habla mucho de las entradas porque pongo el grito en el cielo cuando me cuenta que paga por la entrada más barata unos 800 euros. Menos mal que revende entradas. al final acaba haciendo un negocio. Hay gente que mata por una entrada para asistir a un seminario con los grandes gurús de los móviles o simplemente por hacer un tour por el recinto. Por eso debería ser un congreso más abierto al gran público y no una reunión de los cuatro listos que van de inteligentes y diseñan móviles que acaban haciéndonos esclavos en vez de personas libres.
Me parece bien que hagan móviles con velocidades mayores. Saber que pronto tendremos móviles con cinco veces mayor velocidad que los móviles actuales es una buena noticia. También lo es que pueda haber un médico que asista a una operación quirúrgica remotamente. Aunque no me convence mucho esta asistencia remota. En una operación hay que estar en la sala de operaciones, no tomando el sol en una hamaca y dando instrucciones a los Mir.
Lo que no me parece bien es entrar en la esclavitud. Llamo esclavitud a que haya móviles que te controlen. La conexión de personas tiene que tener unos límites. Lo mismo digo de la conexión de objetos. Mi marido es muy dado a programar el funcionamiento de una lavadora, un robot aspirador o algo así mediante la aplicación correspondiente. Yo sufro. ¿Y si el robot aspirador se vuelve loco? Tú déjame ver a ver qué hace.
Volviendo al Mobile World Congress no os lo recomiendo ni os lo dejo de recomendar. Además si no tienes entrada pro medio de una empresa no puedes asistir. Mi marido consigue entradas porque tiene una start up. No me habla mucho de las entradas porque pongo el grito en el cielo cuando me cuenta que paga por la entrada más barata unos 800 euros. Menos mal que revende entradas. al final acaba haciendo un negocio. Hay gente que mata por una entrada para asistir a un seminario con los grandes gurús de los móviles o simplemente por hacer un tour por el recinto. Por eso debería ser un congreso más abierto al gran público y no una reunión de los cuatro listos que van de inteligentes y diseñan móviles que acaban haciéndonos esclavos en vez de personas libres.
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