La Máquina Coinstar que hay en el Carrefour es un buen negocio para la empresa que la inventó, pero no para las personas que vamos a cambiar esas moneditas de céntimitos y menos centimitos en la dichosa máquina. Te diezma el dinero. Mis hijas llevaron sus huchas y quedaron con la mitad del dinero que tenían.
En teoría la comisión que te clavan es del 9,9%. a esa comisión hay que añadir que cuentan mal las monedas. Mi chico dice que las pesan. Pues si las pesan debe tener la máquina dichosa una báscula dentro que pesa peor que la de la frutería de mi barrio.
Les dije a las niñas que nunca más. Tienen tiempo de sobra a contar las monedas y yo se las cambio por billetes. Lo de dar comisiones no es para pobres. Los pobres tenemos que mirar cada céntimo, no dedicarnos a hacer ricos a los de los bancos y a estos de las máquinas Coinstar.
No os recomiendo llevar vuestra calderilla a esta máquina. Es un robo. Le metes un buen puñado de monedas y te da un vale por un importe mucho menor. El vale lo puedes usar en tu compra en el Carrefour o canjearlo por dinero. Piensan en todo. Te lo ponen muy bonito y bonito es hasta que empiezas a echar cuentas y te da un patatús casi completo.
Las máquinas son fácilmente detectables. Recuerdan un poco a las antiguas máquinas de fotos. Incluso se parecen a los cajeros. Son de color azul y tienen un cartel explicativo en letras grandes. La imagen de las moneditas no da pie a equivocación. Ves la imagen y ya te das cuenta de lo que va la máquina.
También tienen una página web. Están en todo. En la web te explican con todo detalle el funcionamiento de la máquina. No hay mucho que explicar. Se trata de vaciar tu cacharro de calderilla, darle al botón correspondiente y coger el vale que sale. En la web te indican donde encuentras una de estas máquinas en tu ciudad.
En teoría la comisión que te clavan es del 9,9%. a esa comisión hay que añadir que cuentan mal las monedas. Mi chico dice que las pesan. Pues si las pesan debe tener la máquina dichosa una báscula dentro que pesa peor que la de la frutería de mi barrio.
Les dije a las niñas que nunca más. Tienen tiempo de sobra a contar las monedas y yo se las cambio por billetes. Lo de dar comisiones no es para pobres. Los pobres tenemos que mirar cada céntimo, no dedicarnos a hacer ricos a los de los bancos y a estos de las máquinas Coinstar.
No os recomiendo llevar vuestra calderilla a esta máquina. Es un robo. Le metes un buen puñado de monedas y te da un vale por un importe mucho menor. El vale lo puedes usar en tu compra en el Carrefour o canjearlo por dinero. Piensan en todo. Te lo ponen muy bonito y bonito es hasta que empiezas a echar cuentas y te da un patatús casi completo.
Las máquinas son fácilmente detectables. Recuerdan un poco a las antiguas máquinas de fotos. Incluso se parecen a los cajeros. Son de color azul y tienen un cartel explicativo en letras grandes. La imagen de las moneditas no da pie a equivocación. Ves la imagen y ya te das cuenta de lo que va la máquina.
También tienen una página web. Están en todo. En la web te explican con todo detalle el funcionamiento de la máquina. No hay mucho que explicar. Se trata de vaciar tu cacharro de calderilla, darle al botón correspondiente y coger el vale que sale. En la web te indican donde encuentras una de estas máquinas en tu ciudad.
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